Comienzo a acariciar tu rostro. Mis dedos se deslizan por tus ojos, tu nariz, tus
labios…
Estoy muy cerca de tus labios. ¿Lo notas? Los rozo
suavemente con los míos. ¿Percibes como mi corazón late más deprisa?
Te beso, despacio, quiero sentirte. Mi cuerpo es invadido
por un cálido cosquilleo ¿Lo sientes?
Te beso con más intensidad, tus manos se aferran a mi cara y
me acercas más a ti.
Quiero desgastarte a besos…
Tómame en tus brazos, quiero perderme en ti. No me dejes parar…
Mantén los ojos cerrados, no cometas el mismo error que yo,
porque cuando los abrí ya no estabas a mi lado.
Ahora solo me apetece vivir con
los ojos cerrados.